Anástrofe

En el mundo actual, Anástrofe ha cobrado una importancia cada vez mayor en diferentes aspectos de la vida cotidiana. Ya sea en el ámbito personal, profesional o social, Anástrofe se ha convertido en un elemento fundamental que influye en nuestras decisiones, opiniones y acciones. A lo largo del tiempo, Anástrofe ha evolucionado y ha adquirido nuevas dimensiones, llevándonos a reflexionar sobre su impacto en la sociedad y en el desarrollo de la humanidad. En este artículo, exploraremos las distintas facetas de Anástrofe y analizaremos su relevancia en diversos contextos, así como su papel en la configuración de nuestro mundo actual.

En retórica, la anástrofe, del griego ἀναστροφή anastrofé, "inversión", es, dentro de las figuras literarias, una de las figuras de posición; consiste en invertir el orden sintáctico habitual o normal de dos o más palabras sucesivas en una frase. No siempre se distingue con claridad del hipérbaton, que, a diferencia de la anástrofe, supone transposición de uno o más elementos de la oración.

Ejemplos:

1. En la fraseología: "A Dios rogando y con el mazo dando" (el orden normal -que no habitual- sería "rogando a Dios")

2. En la literatura: "ninguno no debe usar ni querer de mujeres amor" (arcipreste de Talavera, Corbacho).

3. En la retórica publicitaria: "no sabe a plástico, /no sabe a lata,/ no sabe a cartón,/ y no sabe ni siquiera a vidrio,/ el vidrio" (Campaña de la asociación nacional de fabricantes de vidrio).

Bibliografía

  • Bice Mortara Garavelli, Manual de retórica, Madrid, 1988.