En este artículo nos adentraremos en el fascinante mundo de Estado islámico, explorando sus múltiples facetas y aspectos que lo hacen tan relevante en la actualidad. Desde sus orígenes hasta su impacto en la sociedad moderna, Estado islámico ha sido objeto de interés y debate a lo largo de la historia. A través de un análisis profundo y detallado, examinaremos su influencia en diferentes ámbitos, así como sus implicaciones a nivel individual y colectivo. Conoceremos las opiniones de expertos en la materia y los puntos de vista de aquellos que viven de cerca la presencia de Estado islámico en sus vidas diarias. ¿Qué secreto se esconde detrás de Estado islámico? ¿Cuál es su relevancia en el contexto actual? Estas y otras preguntas serán abordadas en este artículo, que busca brindar una perspectiva integral sobre un tema de gran importancia en la sociedad contemporánea.
Un Estado islámico es aquel Estado confesional cuyo fundamento de autoridad está en la ley islámica (sharía). Desde los primeros años del islam, numerosos gobiernos han sido considerados como «islámicos», comenzando por el califato que el propio Mahoma estableció y los subsecuentes territorios gobernados por sus sucesores.
Sin embargo, el término de «Estado islámico» ha tomado una connotación específica moderna desde el siglo xviii, siendo promovido por ideólogos como Abul Ala Maududi, Ruhollah Jomeini, Israr Ahmed o Sayyid Qutb. Como los primeros califatos, están enraizados en los principios de la ley islámica, pero, a diferencia de estos, los Estados islámicos modernos pueden incorporar nociones políticas como el sistema parlamentario, la soberanía popular o la organización de elecciones.
Actualmente, muchos países musulmanes han incorporado la ley islámica, totalmente o en parte, a sus sistemas legales. Algunos recogen el islam como la religión de Estado en la Constitución, pero no aplican la ley islámica en sus cortes. Los Estados islámicos pueden ser monarquías o repúblicas islámicas.
Actualmente, se definen constitucionalmente como "Estados Islámicos" Pakistán (desde 1956), Mauritania (1958), e Irán (1979), así como Libia en su Constitución provisional de 2011. El número de Estados que recogen el islam como religión del Estado es mayor.