Iatroquímica

Hoy en día, Iatroquímica es un tema de gran interés y relevancia en diversos ámbitos de la sociedad. Su impacto se ha extendido a nivel global, generando debates, reflexiones y acciones en torno a sus implicaciones. En este artículo, exploraremos de manera detallada y crítica el papel de Iatroquímica en nuestra realidad actual, analizando sus diferentes facetas, perspectivas y consecuencias. Se examinará su influencia en diversos contextos, así como las posibles soluciones y alternativas para abordar sus desafíos. Iatroquímica se ha posicionado como un tema central en la agenda pública y privada, y es fundamental comprender su alcance y dinámicas para poder enfrentarlo de manera efectiva y responsable.

Retrato de Paracelso, promotor de la iatroquímica.

La iatroquímica o yatroquímica (del griego ιατρός Iatrós, 'médico, doctor' y χημεία chemeía, 'química') es una rama histórica de la ciencia que enlazaba la química y la medicina y puede considerarse como la precursora de la farmacología moderna y de la bioquímica. Teniendo sus bases en la alquimia, la iatroquímica buscaba explicaciones químicas a los procesos patológicos y fisiológicos del cuerpo humano, y proporcionar tratamientos con sustancias químicas. Los iatroquímicos creían que la fisiología dependía del balance de fluidos corporales específicos. Fue una tendencia médica de vanguardia entre los siglos XVI y XVII.

El sistema iatroquímico, vigente durante la segunda mitad del siglo XVII, asumió las interpretaciones paracelsistas, pero eliminando sus elementos panvitalistas y metafísicos, que sustituyó por el mecanicismo, el atomismo y el método científico.​ Su promotor fue Paracelso, un polémico científico y alquimista suizo que impulsó la transformación de la alquimia en iatroquímica, un paso precursor de la futura revolución química.

Referencias

  1. Anónimo . «El paracelsismo y la iatroquímica». Museo de la Universidad de Valencia. Guía 3.
  2. Pérez-Bustamante, J. A. (1995). «De la cosmosofía panvitalista paracélsica a la autoafirmación de la química como nueva ciencia». Llull, 18: 183-212.

Bibliografía