El Infrabel es un tema que ha capturado la atención de millones de personas en todo el mundo. Su impacto se ha sentido en diferentes aspectos de la vida diaria, desde el ámbito social hasta el económico. A lo largo de los años, el Infrabel ha generado discusiones y debates en diversos sectores, provocando cambios significativos en la forma en que se abordan ciertas problemáticas. En este artículo, exploraremos a fondo el Infrabel y su influencia en la sociedad actual, analizando sus diferentes dimensiones y destacando su relevancia en la actualidad.
Infrabel es la empresa administradora de infraestructuras ferroviarias belga. Anteriormente era una Sociedad Anónima de derecho público propiedad del Estado Nacional Belga y de NMBS/SNCB-Holding. Pero desde el 1 de enero de 2014, Infrabel es una empresa pública autónoma
Infrabel surgió como empresa estatal a través de la Ley Ferroviaria Belga, consecuencia de la normativa europea que obligaba a diferenciar entre la actividad de mantenimiento de las infraestructuras ferroviarias, que es un monopolio natural, y el transporte propiamente dicho, que estaba obligado a admitir competencia. Inició su actividad el 1 de enero de 2005.
Antiguamente ambas actividades era desarrollada por la antigua SNCB, que desde 2005 se dividió en dos empresas:
Al momento de su creación Infrabel absorbió aproximadamente el 40% del personal de la antigua SNCB (alrededor de 14500 personas).
Infrabel supervisa 3.578 kilómetros de líneas ferroviarias, 12.218 conmutadores, 1.913 pasos a nivel (en parte la señalización lateral), 223 cabinas de señalización ferroviaria, 1 control de tráfico, 4 talleres, 7.163 estructuras ferroviarias y 339 estaciones sin personal.