En este artículo vamos a abordar el tema de Resistencia vascular de manera completa y detallada, con el objetivo de brindar al lector una visión profunda y actualizada sobre este tema. Desde sus orígenes hasta su evolución en la actualidad, pasando por sus principales características, aplicaciones y posibles impactos en diferentes ámbitos. Resistencia vascular es un tema de gran relevancia en la actualidad, que no solo despierta interés en expertos y especialistas, sino también en un público general ávido de conocimiento. Por ello, en las siguientes líneas nos adentraremos en sus diferentes aspectos para ofrecer una perspectiva enriquecedora y contextualizada sobre Resistencia vascular.
En fisiología, se llama resistencia vascular a la dificultad que opone un vaso sanguíneo al paso de la sangre. Si la resistencia vascular aumenta, entonces el flujo de sangre disminuye, por el contrario cuando la resistencia vascular disminuye el flujo sanguíneo aumenta.
La resistencia vascular de un vaso sanguíneo depende de 3 factores: el calibre del vaso, su longitud y la viscosidad de la sangre.
Cuando el calibre del vaso sanguíneo aumenta, hay vasodilatación y la resistencia al pasaje de sangre disminuye; si el calibre disminuye hay vasoconstricción y la resistencia aumenta.
Si la viscosidad de la sangre aumenta o la longitud del vaso es mayor, la resistencia vascular se incrementa. La viscosidad depende del porcentaje compuesto por glóbulos rojos del volumen total de esa sangre y es llamado hematocrito, si el hematocrito es alto la viscosidad de la sangre es mayor.
La ley de Poiseuille válida para todo tipo de flujos, establece que la velocidad del flujo es directamente proporcional a la presión y al radio del vaso, e inversamente proporcional a la densidad del fluido y a la longitud del tubo.
En el humano existen 2 circuitos vasculares, el pulmonar y el sistémico.