En el mundo actual, Teoría del error se ha convertido en un tema de creciente interés y debate para personas de todas las edades y ámbitos de la vida. Ya sea por su impacto en la sociedad, su relevancia en la cultura popular o su influencia en la vida cotidiana, Teoría del error ha capturado la atención de millones de personas en todo el mundo. Desde sus orígenes hasta su evolución actual, Teoría del error ha dejado una huella indeleble en el mundo moderno, y es crucial comprender su importancia en el contexto actual. En este artículo, exploraremos las diversas facetas de Teoría del error y examinaremos su impacto en la sociedad actual.
La teoría del error es una posición filosófica dentro de la metaética que defiende que todos los juicios morales son falsos por el hecho de que presuponen la existencia de propiedades morales objetivas. Según esta postura, cuando alguien afirma que «mentir está mal» o que «la justicia es un valor universal», está haciendo una afirmación que, aunque parezca referirse a una realidad objetiva, en realidad no tiene correlato en el mundo. Por tanto, la teoría del error combina el cognitivismo (la idea de que los enunciados morales son susceptibles de verdad o falsedad) con el nihilismo moral (la negación de que existan hechos morales objetivos).
Aunque la teoría del error como tal fue articulada en el siglo XX por John Mackie, sus raíces conceptuales pueden rastrearse en tradiciones filosóficas más antiguas. El escepticismo acerca de los valores morales objetivos tiene precedentes en:
Filósofos como Protágoras (siglo V a. C.) ya afirmaban que la verdad, incluida la moral, era relativa a cada individuo o comunidad: «El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son, en cuanto que son, y de las que no son, en cuanto que no son».
Su distinción entre hechos y valores (la «falacia naturalista») inspiró e, rechazo a la posibilidad de derivar principios morales objetivos a partir de observaciones empíricas.
Su crítica a la moral tradicional, vista como una construcción al servicio del poder y la voluntad, también influyó en el rechazo a los valores absolutos.
Con la consolidación de una visión científica del mundo y el auge del positivismo lógico , filósofos como A. J. Ayer y los defensores del no-cognitivismo cuestionaron la posibilidad de fundamentos objetivos para los juicios morales.
Formulada y sistematizada principalmente por el filósofo australiano John Leslie Mackie (Sidney, 23 de agosto de 1917 - Oxford, 12 de diciembre de 1981) en su influyente obra Ethics: Inventing Right and Wrong (1977), la teoría del error se presenta como una crítica al realismo moral y a las pretensiones de universalidad de la ética objetiva. Mackie introduce dos argumentos principales para sustentar su postura: el argumento de «la extrañeza ontológica», que cuestiona la plausibilidad de las propiedades morales como parte de la realidad, y el argumento del «desacuerdo moral», que subraya la diversidad irreconciliable de creencias éticas en diferentes cultural y épocas.
La teoría del error no busca negar la importancia práctica de los valores y normas morales, sino replantear su fundamento como construcciones humanas en lugar de verdades absolutas. Su influencia ha permeado debates contemporáneos en ética, filosofía del lenguaje y epistemología , desafinado la concepción tradicional de la moral como un ámbito objetivo.