Thelema

Thelema
Fundador(es) Aleister Crowley (1875-1947).
Fundación 1904
Deidad o deidades principales Nuit, Hadit, Ra-Hoor-Kuit
Tipo Religión neopagana, Esoterismo occidental, Gnosticismo
Número de seguidores estimado Desconocido
Seguidores conocidos como Thelemitas
Escrituras sagradas El Libro de la Ley, Los Libros Sagrados de Thelema
Lengua litúrgica idioma inglés y otros
País o región de origen Bandera del Reino UnidoReino Unido
País con mayor cantidad de seguidores Bandera de Estados UnidosEstados Unidos
Bandera del Reino UnidoReino Unido
Organización internacional Ordo Templi Orientis, A∴A∴
Comunidades Logias, templos
Religiones relacionadas Orden Hermética de la Aurora Dorada, Wicca, neopaganismo

Thelema es una filosofía de vida basada en las máximas «haz tu voluntad: será toda la ley», y «amor es la ley, amor bajo voluntad». El ideal de «haz tu voluntad» y su asociación con la palabra thelema tiene su antecedente en François Rabelais (1494-1553), pero fue más desarrollada​ y popularizada​ por Aleister Crowley (1875-1947), quien fundó una religión​ llamada thelema, basada en este ideal. La palabra misma es la transliteración al inglés del sustantivo en idioma griego koiné θέλημα (/zélema/): ‘voluntad’, que proviene del verbo θέλω (/zelo/): querer, desear, propósito. Algunos escritos del cristianismo primitivo usan esta palabra para referirse a la voluntad de Yahvé y la voluntad humana.

En el siglo XVI, François Rabelais usó thélème ―la forma francesa de la palabra― como el nombre de una abadía ficticia en su famoso libro Gargantúa y Pantagruel.​ La única regla de esta abadía era «fay çe que vouldras» (en francés moderno: «fais ce que tu voudras» o ‘haz aquello que deseas’). Esta regla fue reavivada y usada en el mundo real a mediados del siglo XVIII por sir Francis Dashwood, quien la inscribió en la puerta de su abadía en Medmenham,​ donde sirvió como lema del Club del Fuego Infernal.

La misma regla fue usada en 1904 por Aleister Crowley​ en El libro de la ley. Este libro contiene tanto la frase «haz tu voluntad» como la palabra thelema, en griego, la cual Crowley tomó para el sistema filosófico, místico y religioso que subsecuentemente desarrolló. Este sistema incluye ideas del ocultismo, yoga, y misticismo tanto oriental como occidental (especialmente la cábala).

Shri Gurudev Mahendranath, hablando sobre suechachara ―el equivalente sánscrito de la frase «haz tu voluntad»,​ escribió que «Rabelais, Dashwood y Crowley deben compartir el honor de perpetuar lo que ha sido tan elevado ideal en gran parte de Asia».

Según afirma Crowley en uno de sus libros principales, el comportamiento humano debe regirse por la siguiente máxima: «Haz tu voluntad será toda la ley» (Liber Al vel Legis, I:40), que a menudo se complementa con otra afirmación: «Amor es la ley, amor bajo la voluntad» (Liber Al Vel Legis, 57). Los seguidores de thelema (que reciben el nombre de telemitas) utilizan estas frases como eje central de su filosofía vital y su práctica esotérica.

Antecedentes históricos

La palabra θέλημα (thelema, /zélema/, con la «z española») aparece en el Nuevo Testamento en referencia a la voluntad humana y a la divina. Un ejemplo bien conocido es la oración del Padre nuestro: «Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la Tierra como en el Cielo» (Evangelio de Mateo, 6:10). Otras citas de la Biblia son:

Y alejándose de nuevo, por segunda vez oró así: «Padre mío, si esta copa no puede pasar sin que yo la beba, hágase tu voluntad Evangelio de Mateo, 26:42 Pero a todos los que lo recibieron les dio poder de venir a ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre; 13. la cual no nació de sangre, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios. Evangelio de Juan, 1:12 Y no os acomodéis al mundo presente, antes bien transformaos mediante la renovación de vuestra mente, de forma que podáis distinguir cuál es la voluntad (θέλημα) de Dios: lo bueno, lo agradable, lo perfecto. Epístola a los romanos, 12:2 Señor, digno eres de recibir gloria y honra y virtud: porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad tienen ser y fueron creadas. Apocalipsis, 4:11

En el siglo V, san Agustín de Hipona escribió «Dilige et quod vis fac» (‘Ama, y haz lo que quieras’) en su sermón sobre el texto 1:7-8 del Evangelio de Juan.

En el Renacimiento, un personaje llamado Thelemia representa la voluntad o el deseo en la obra Hypnerotomachia Poliphili del fraile dominico Francesco Colonna. La obra de Colonna fue, a su vez, una gran influencia en el fraile franciscano François Rabelais, cuya obra Gargantúa y Pantagruel incluye una ficticia abadía de Thélème.

Thélème de Rabelais

François Rabelais.

François Rabelais era un fraile franciscano y más tarde benedictino del siglo XVI. Eventualmente abandonó el monasterio para estudiar medicina en Lyon en 1532. Fue ahí donde escribió Gargantúa y Pantagruel, una serie conectada de libros, que cuentan la historia de dos gigantes ―el padre (Gargantúa) y su hijo (Pantagruel) y sus aventuras― escrito de un modo extravagante y satírico. Es en el primer libro (capítulos 52-57) donde Rabelais escribe sobre la abadía de Thélème, construida por el gigante Gargantúa. Se burla de las instituciones monásticas, ya que su abadía tiene una alberca, servicio de mucamas y ningún reloj a la vista.

Uno de los versos de la inscripción en la entrada de Thélème dice:

Gracia, honor, loas, delicia.
aquí se encuentran día y noche.
Sanos cuerpos presentados
con una buena mente
persiguen aquí con entereza
gracia, honor, loas, delicias.

Pero debajo del humor había un concepto muy real de utopía y sociedad ideal.​ Rabelais da una descripción sobre cómo vivían los telemitas de la abadía, y qué reglas acataban:

Sus vidas iban pasando no en leyes, estatutos, o reglas, sino de acuerdo con su propio libre albedrío y placer. Ellos se levantaban de sus camas cuando juzgaban conveniente; ellos en efecto comían, bebían, trabajaban, dormían, cuando lo desearan y estuviesen dispuestos a ello. Nadie les despertaba, ninguno se ofrecía a limitarlos en su comida, bebida, ni en ninguna otra cosa; pues así lo había establecido Gargantúa. En todo su dominio y estrictas formas de su orden había tan solo una cláusula a ser observada: haz tu voluntad.
Porque los hombres que son libres, bien nacidos, bien educados y rodeados de buenas compañías, tienen ese instinto natural y esa espontaneidad ―que les compelen a las virtuosas acciones y los aleja del vicio― que se llama honor. Esos mismos hombres, cuando por mero estancamiento y coacción son oprimidos, se alejan de esa disposición noble por la cual se encontraban inclinados a la virtud, para romper esas cadenas de servidumbre que tan tiránicamente les esclavizaban; pues le es cercano a la naturaleza del hombre el anhelar cosas prohibidas y el desear lo que le es negado.

Muchos académicos piensan que el autor francés escribió desde una perspectiva específicamente cristiana​ mientras apuntando hacia desacuerdos con la Iglesia.​ Alexander Pocetto, de la Universidad Allentown de St. Francis de Sales, argumenta que Martín Lutero influenció a Rabelais. Él traza muchos paralelismos entre Rabelais y Francis de Sales.M. A. Screech enfatizó las opiniones ortodoxas del escritor satírico.​ Otra fuente tiene a Rabelais burlándose de Lutero y de la Iglesia desde una perspectiva reformista:

La informalidad de las «masas» de Rabelais muestra que está de acuerdo con Erasmo de Rotterdam, quien denunció el ritual formalizado de la Iglesia romana como «judaico». La mayoría de los humanistas y reformadores despreciaron la celebración fija y repleta de convencionalismos de la Última Cena, llamándola idolatría. Las masas de Rabelais por lo tanto, muestran a los compañeros de Pantagruel en comunión entre ellos, compartiendo el «pan» y el «vino». Entre reformadores radicales y conservadores extremos en la Iglesia, la moderación está en peligro de ser aplastada, y sin embargo Pantagruel mantendrá sus ideales independientemente del riesgo.

Erich Auerbach en 1946 rechazó todo esto, escribiendo que lo revolucionario sobre la manera de pensar de Rabelais

no es la oposición al cristianismo, sino la libertad de visión, sentimiento y pensamiento que produce su continuo jugar con las cosas, y que invita al lector a enfrentar directamente con el mundo y la riqueza fenoménica. En un punto, con toda seguridad, Rabelais toma posición, y es una oposición básicamente anti-cristiana; para él, el hombre que sigue su naturaleza es bueno, y la vida natural, sea de hombres o cosas, es buena…

Francis Dashwood y el Club del Fuego Infernal

Sir Francis Dashwood adoptó algunas ideas de Rabelais​ e invocó la misma regla en Francia cuando fundó un grupo llamado Monjes de Medmenham (conocido como el Club del Fuego Infernal).​ Una abadía fue establecida en Medmenham, descrita en la Enciclopedia británica (de 1911) como sigue:

En Medmenham, en el Támesis sobre Marlow, hay fragmentos, incorporados a una residencia, de una abadía cirstense fundada en 1201; que se destacó en la mitad del siglo XVIII como el lugar de encuentro de un club de convivio llamado los Franciscanos por su fundador, Sir Francis Dashwood, después Lord le Despencer (1708-1781), y también conocido como el Hell-Fire Club, entre cuyos miembros políticos notorios destacan John Wilkes, Bubb Dodington y otros. El lema del club, fay Ce que voudras (Haz tu voluntad), inscrito en una puerta de la abadía, fue tomada de la descripción de Rabelais de la abadía de Thelema en su obra Gargantúa y Pantagruel.

Tenemos poca evidencia directa de lo que el Club del Fuego Infernal de Dashwood hacía o creía.​ El único testimonio directo proviene de John Wilkes, un miembro que nunca fue admitido en el círculo interior.​ Él describe sus orígenes de la siguiente manera:

Un conjunto de honorables, alegres compañeros, felices discípulos de Venus y Baco, se reunían ocasionalmente a celebrar a las mujeres y el vino y para dar más vitalidad a los festivos encuentros, se sumergieron en cada lujosa idea de los antiguos y enriquecieron sus propios placeres modernos con la tradición del lujo clásico.

El grupo derivó más de Rabelais que la inscripción sobre la puerta, según la opinión del teniente coronel Towers, quien escribió «Mi interpretación de las cavernas permanece como he dicho, que ellas eran usadas como templo oracular dionisíaco, basado en la interpretación de Daswood de capítulos relevantes de Rabelais».

Nathaniel William Wraxall en sus Memorias históricas (1815) acusó a los monjes de llevar a cabo rituales satánicos, pero estas acusaciones han sido desechadas como rumores.Gerald Gardner y otros como Mike Howard​ dice que los monjes adoraban a «la Diosa». Daniel Willens argumenta que el grupo probablemente practicaba masonería, pero también sugiere que Dashwood pudo haber sostenido secretos sacramentos católicos. Se pregunta si Wilkes hubiera reconocido una misa católica genuina, incluso si la vio él mismo e incluso si la versión secreta hubiera seguido el modelo al pie de la letra.​ La Gran Logia canadiense de Columbia Británica y Yukon minimiza la conexión con la francmasonería.

Las obras de Aleister Crowley

Aleister Crowley (1875-1947) era un ocultista inglés, escritor y provocador social. Rabelais era uno de los héroes de Crowley​ y sus libros Gargantúa y Pantagruel pudieron haber dado a Crowley parte de su base filosófica para la Ley de Thelema,​ en particular la frase «Haz tu voluntad».​ En The Antecedents of Thelema, Crowley se refirió a Rabelais como «nuestro maestro»,​ y Rabelais también fue incluido entre los Santos de la Ecclesia Gnostica Catholica junto con Virgilio, Cayo Valerio Catulo, William Blake, Rey Arturo, Carlomagno y Swinburne.

En 1904, Crowley afirmó haber recibido Liber AL vel Legis, de una entidad llamada Aiwass, que iba a servir como la fundación del sistema religioso y filosófico llamado Thelema.​ Crowley resumió su Ley de Thelema​ en estos versículos del Libro:

Shri Gurudev Mahendranath y otros han escrito que Crowley revivió la Ley Thelémica de Rabelais.​ Aleister Crowley escribió en The Antecedents of Thelema (1926) que Rabelais «formuló en esencia la Ley de Thelema, muy semejante a como es entendida por el Master Therion en persona», e incluso que «la obra maestra de Rabelais contiene en singular perfección un pronóstico exacto del Libro que sería revelado por Aiwass a Ankh-f-n-khonsu 370 años después».​ Pero el biógrafo de Crowley, Lawrence Sutin discrepa, escribiendo que en su opinión,

Haciendo a un lado las cuestiones de profecías, Rabelais no fue precursor de Thelema. Jovial y asistemáticamente, Rabelais mezcló en su heterodoxo credo elementos del dominio de sí mismo de los estoicos y la espontánea fe y bondad cristianas.

El Libro de la Ley

El sistema de Thelema de Crowley comienza con El libro de la ley, cuyo nombre oficial es Liber AL vel Legis. Fue escrito en El Cairo (Egipto) durante su luna de miel con su nueva esposa Rose Crowley. Este pequeño libro contiene tres capítulos; cada uno lo escribió en una hora, comenzando al mediodía, los días 8 de abril, 9 de abril y 10 de abril de 1904. Crowley afirmó que tomó dictado de una entidad llamada Aiwass, a quien más tarde identificó como su Santo Ángel Guardián.

Crowley escribió muchos comentarios al El libro de la ley, el último lo escribió en 1925. Esta breve declaración llamada simplemente "El comentario" advierte contra el estudio del Libro y la discusión de su contenido, y afirma que toda “cuestión de la Ley debe decidirse únicamente recurriendo a mis escritos" y está firmado por Anj ef Jonsu.

Los únicos escritos conocidos de Anj ef Jonsu aparecen en la Estela de la Revelación.

Voluntad Verdadera

De acuerdo con Crowley, cada individuo tiene una “Voluntad Verdadera”, que debe distinguirse de los deseos y caprichos ordinarios del ego. La Voluntad Verdadera es esencialmente el “llamado” o “propósito” en la vida. El concepto de Crowley asume que esto incluye el objetivo de alcanzar la realización plena por esfuerzos propios y con la ayuda de ciertas personificaciones (avatares) de, las más de las veces, dioses egipcios, pero sin la ayuda del concepto judeocristiano de Dios o alguna otra autoridad divina.​ Crowley creía que para descubrir la Verdadera Voluntad, uno debe liberar deseos de la mente subconsciente del control de la mente consciente, especialmente las restricciones dadas a las expresiones sexuales, que él asoció con el poder de la creación divina.​ Él enseñó que la Verdadera Voluntad de cada individuo está identificada con el Santo Ángel Guardián, un daimon único a cada individuo.

Escepticismo

Crowley enseñó a examinar de manera escéptica todos los resultados obtenidos mediante la meditación o la magia, al menos por el estudiante.​ Unió esto a la necesidad de mantener un registro mágico que trata de enlistar todas las condiciones del evento.​ En Liber ABA (Magick, Book 4) Parte 1 (escrito entre 1912 y 1913), Crowley hace este comentario optimista mientras delineaba similitudes entre varios maestros religiosos:

Tan diversos como puedan parecer estas afirmaciones a primera vista, todos concuerdan en anunciar una experiencia de la clase que hace cincuenta años se hubiera llamado sobrenatural, hoy se llamaría espiritual, y dentro de cincuenta años tendrá un nombre apropiado de basado en el entendimiento del fenómeno ocurrido.

Cosmología

La Thelema de Crowley deriva sus dioses y diosas principales de la mitología egipcia. La más alta deidad en la cosmología de Thelema es la diosa Nuit. Ella es el cielo nocturno arqueada sobre la Tierra simbolizada en la forma de una mujer desnuda. Ella es concebida como la Gran Madre, la fuente última de todas las cosas.

La segunda deidad principal de Thelema es el dios Hadit, concebido como el infinitamente pequeño complemento y consorte de Nuit. Hadit simboliza lo manifiesto, el movimiento y el tiempo.​ Él también es descrito en Liber AL vel Legis como "la llama que arde en el corazón de cada Hombre, y en el núcleo de cada estrella."

La tercera deidad en la cosmología de Thelema es Ra-Hoor-Khuit, una manifestación de Horus. Él es simbolizado como el hombre entronizado con la cabeza de halcón que lleva una vara. Es asociado con el Sol y con las energías activas de la magia thelémica.

Otras deidades dentro de la cosmología de Thelema son:

Magia

La “magia (k)” de Thelema es un sistema de disciplina para entrenamiento físico, mental y espiritual.​ Crowley definió magia (k) como “la Ciencia y Arte de causar cambios en conformidad con la Voluntad”​ Él recomendó la magia (k) como el medio para descubrir la Voluntad Verdadera​ y escribió sobre lo que la Ley de Thelema dice acerca de, por ejemplo, trabajar con el plano astral.​ Crowley describió el proceso general en “Magia (k), Libro 4”:

Uno debe encontrar por sí mismo, y estar seguros más allá de la duda, “quién” se es, “qué” se es, “por qué” uno es así… Siendo por lo tanto consciente del curso apropiado a seguir, lo siguiente es determinar las condiciones necesarias para seguirlo. Luego de eso, uno debe eliminar de sí mismo todo elemento ajeno u hostil al éxito, y desarrollar aquellas partes de uno mismo que son especialmente necesitadas para controlar las ya mencionadas condiciones.​ Prácticas y observancias

La práctica de magia (k) en Thelema es un asunto individual. Generalmente, las prácticas se diseñan para asistir en encontrar y manifestar la Voluntad Verdadera, aunque algunos también incluyen aspectos festivos.

Crowley integró prácticas orientales con prácticas mágicas occidentales de la Orden Hermética del Alba Dorada​ Recomendó un gran número de prácticas a sus seguidores, incluyendo el yoga básico (ásana y pranayama);​ el Ritual menor del pentagrama, para el destierro y la invocación (Golden Dawn);​ el Liber Samekh, un ritual para la invocación del Santo Ángel Guardián;​ el Liber Resh, que consiste en cuatro adoraciones diarias al sol;​ el de mantener un diario mágico​ y el de la magia sexual en varias formas, incluyendo prácticas masturbadoras, heterosexuales y homosexuales.

Ética

Thelema es una filosofía individualista y no tiene conceptos éticos en el sentido usual.​ Crowley escribió en "New Comment" to Liber AL vel Legis (II,28) que:

No hay un estándar de lo que es correcto. La ética es sofistería. Cada estrella debe seguir su propia órbita. Al infierno con los “principios morales”; no hay tal cosa.

Liber AL vel Legis sí deja en claro ciertas normas de conducta. La más importante de ellas es “hacer tu voluntad” que es presentada como “el todo” de la Ley, sin ninguna ley más allá de ella. Crowley escribió una gran cantidad de documentos adicionales presentando su opinión personal sobre la conducta de los individuos a la luz de la Ley de Thelema, por ejemplo: Liber Oz, Deber, y Liber II.

Liber Oz

Liber Oz enumera algunos de los derechos del individuo implícitos en el derecho superior de «hacer tu voluntad».​ Para cada persona, estos incluyen el derecho a: vivir bajo su propia ley, vivir del modo que sea su voluntad, trabajar, jugar y descansar como sea la voluntad de cada quien, morir cuándo y cómo sea su voluntad; comer y beber lo que sea su voluntad; vivir donde sea su voluntad; moverse por el mundo según su voluntad; pensar, decir, escribir, pintar, moldear, construir y vestir según su voluntad; amar cuándo, dónde y con quien sea según su voluntad; y matar a aquellos que anularían esos derechos.

Deber

Deber es descrito como «un apunte en las máximas reglas de conducta práctica a ser observadas por aquellos que aceptan la Ley de Thelema».​ No es un Liber numerado como están todos los documentos que Crowley escribió para la A.·.A.·., sino que fue enlistado como un documento específicamente para la Ordo Templi Orientis.​ Se encuentra dividido en cuatro secciones:

Liber II

En Liber II: El mensaje del Maestro Therion, la ley de Thelema es resumida de manera sucinta como «Haz según tu voluntad: después no hagas nada más».​ El autor también describe el ejercicio de la voluntad como una actividad infatigable sin apego al resultado, escribiendo: «La concepción es, por tanto, de eterno movimiento, infinito e inalterable. Es (budismo), solo que dinámico en vez de estático; y esto al final resulta siendo la misma cosa».

La Abadía de Thelema

Crowley no se dedicó de inmediato a la tarea de construir la nueva orden hermética cuya creación le había sido encomendada, sino que durante algún tiempo siguió con sus actividades investigadoras en el ámbito de la magia, que a menudo incluía el uso de alucinógenos, y múltiples aventuras sexuales. No fue hasta 1920 cuando decidió establecer en las proximidades de Cefalú (Sicilia, Italia) la Abadía de Thelema, con la intención expresa de que fuese un lugar mágico de experimentación, principalmente en el ámbito de la magia sexual. Asumiendo una identidad falsa, alquiló una casa, la Villa Santa Bárbara, y las tierras colindantes. Con los discípulos que reuniese en ese lugar, formaría el núcleo inicial del Nuevo Eón que le había sido profetizado dieciséis años antes.

Durante aquellos años, Crowley mantenía una relación con Leah Hirsig, que era tanto su amante como su colaboradora principal en las artes mágicas. Tenían un hijo en común, Hansi, y aquel mismo año Hirsig dio a luz al segundo, una niña, lo que retrasó su llegada a Italia. Además, Hirsig había convencido a una joven viuda, Ninette Shumway, para que fuese ayudante e incluso amante de Crowley, aunque ella se reservaba el papel de «Mujer Escarlata».


Crowley y sus acompañantes femeninas restauraron la sala principal de la casa como Templo para sus prácticas mágicas, pintando sus paredes, puertas e incluso las persianas con grandes frescos, al parecer en imitación del pintor francés Paul Gauguin, a quien Crowley consideraba un precursor de Thelema.

Entre las paredes decoradas del Templo se realizaron la mayor parte de las experimentaciones de Crowley durante tres años, en las que se entregó a todo tipo de excesos con Lisa Hirsig y con su amante Ninette. Al parecer, entre las prácticas que se realizaron en la Abadía, además de ceremonias y encantamientos, hay que incluir numerosos actos de magia sexual (es decir, uso del sexo y del orgasmo como catalizadores de energías).

Diversas personas visitaron la Abadía entre 1920 y 1923, algunas de ellas con la intención de quedarse y ser discípulos de Crowley. La muerte de uno de ellos, Frederick Loveday, por beber agua contaminada de un charco, atrajo la atención de las autoridades italianas que expulsaron a Crowley de Sicilia.

La prensa sensacionalista británica realizó un gran escándalo apodando a Crowley como «el hombre más malvado del mundo».

Thelema como base filosófica de órdenes y sociedades secretas

En 1912, el Gran Maestre de la Ordo Templi Orientis, Theodor Reuss, visitó a Crowley en su casa de Londres y le acusó de haber publicado el secreto contenido en el Soberano Santuario de la Gnosis de su organización secreta. La O.T.O. es una sociedad oculta fundada en Inglaterra a principios de siglo y que hasta entonces había pasado bastante inadvertida. El material que supuestamente había sido plagiado por Crowley eran rituales de magia sexual. Crowley consiguió convencer a Reuss de su ignorancia sobre el secreto de la O.T.O., lo que condujo a Reuss a creer que todo respondía a una milagrosa coincidencia y, acto seguido, procedió a iniciar a Crowley en la O.T.O. en su grado máximo, lo que equivalía en la práctica a convertirle en jefe de la sede inglesa de la organización. Crowley aceptó gustoso y asumió por su parte el nombre mágico de Bafomet para su trabajo en la Orden.

En lo sucesivo, y de forma especialmente significativa a partir de la muerte de Crowley, la O.T.O. se convirtió en la principal organización transmisora del pensamiento thelémico.

Otras organizaciones que han asumido la Ley de Thelema en mayor o menor medida son la Fraternitas Saturni y la Sociedad de Thelema (ambas con su sede central en Alemania), así como la Logia Horus-Maat (de la estadounidense Maggie Nema Ingalls), entre otras.

Véase también

Notas

  1. a b c Moore, John S.: «Aleister Crowley as guru» Archivado el 5 de febrero de 2016 en Wayback Machine., artículo en inglés en la revista Chaos International, n.º 17. Crowley es malentendido si es visto primariamente como el maestro de un nuevo camino de liberación, su yoga sexual y la abadía como medio para impartir esto, con la teoría detrás de esto reducida a la cruda esquematización de caminos a la iluminación, a veces entendida como una religión. Él era parte de una tradición más grande, más inteligible. El thelema en sí mismo es un ideal racional inteligible que data desde Rabelais, a través de sir Frances Dashwood. Crowley dio a esta distinguida tradición occidental un nuevo grado de desarrollo. John S. Moore
  2. a b Sutin, Lawrence (2002): Do what thou wilt: a life of Aleister Crowley (pág. 126). Nueva York: St. Martin's Griffin, 2002. ISBN 978-0-312-28897-6.
  3. Greer, John Michael (2003): The new encyclopedia of the occult (pág. 478). Llewellyn Worldwide, 2003. ISBN 1-56718-336-0
  4. a b Pocetto, Alexander T.: «Rabelais, Francis de Sales and the “Abbaye de Thélème”», artículo publicado en el sitio web De Sales. Consultado el 20 de julio de 2006.
  5. «Juan 1:12-13». biblegateway.com. Consultado el 19 de octubre de 2020. 
  6. a b c Rabelais, François:
  7. a b Wilson, Robert Anton (1997): The illuminati papers. Ronin Publishing, 1997. ISBN 1-57951-002-7. El origen de «haz tu voluntad» es la abadía de Thelema, en el Gragantúa y Pantagruel de Rabelais. El Hell Fire Club estaba copiando deliberadamente a Rabelais. Crowley, por supuesto, había leído a Rabelais y sin duda conocía acerca del Hell Fire Club (la cual, por cierto, es más correctamente llamada Abadía de San Frances), pero él argumentó haber recibido la «ley de thelema» desde una inteligencia superior que le contactó en El Cairo en 1904 Robert Anton Wilson
  8. a b c d «Buckingham», artículo en inglés en la Encyclopedia Britannica (1911).
  9. «Thelema and buddhism», artículo en inglés en la revista Journal of Thelemic Studies, vol. 1, n.º 1, págs. 18-32; otoño de 2007
  10. a b c Adams, Ron (2004): «Ecumenical Thelema», artículo en inglés en la revista Ashé Journal, vol. 3, n.º 4, págs. 71-78; equinoxio de primavera de 2004. Francis Dashwood, who revived the Rabelais «Abbey of Thelema».
  11. a b c d e f Mahendranath (1990). Muchos años después, Sir Francis Dashwood reavivió la abadía y su grandiosa ley en los campos de su residencia de campo no muy lejos de Londres. En la historia más reciente, san Aleister Crowley, quien hizo mucho por reformar y reavivar la tradición ocultista occidental, en reverencia a la obra maestra de Rabelais también reavivó la ley thelémica; e incluso, por un periodo breve, estableció una abadía en una isla italiana. Podría ser novedad a aquellos que lean este manuscrito, pero una idéntica regla o ley se ha sostenido con gran respeto en India y países vecinos por miles de años. Ha sido la filosofía amoral de los nathas, los tántricos, los santos siddhas y los sadhus. Hizo posible los parivrayakas (santos vagabundos sin hogar), y eventualmente llevó al más alto grado de logro espiritual hinduista conocido como avadhuta (el emancipado). Por lo tanto Rabelais, Dashwood, y Crowley deben compartir el honor de perpetuar lo que ha sido tan elevado ideal en gran parte de Asia.
  12. a b Skinner, Stephen (ed.): The magical diaries of Aleister Crowley: Tunisia 1923, n.º 12 (pág. 149). Weiser, 1996. ISBN 0-87728-856-9.
  13. a b c Alamantra, Frater (2004): «Looking into the word: some observations» Archivado el 6 de febrero de 2009 en Wayback Machine., artículo en inglés en la revista Ashé Journal, vol. 3, n.º 4, págs. 39-59; equinoxio de primavera de 2004. Por lo tanto, podemos decir que ―por la definición de Rabelais― un telemita es una persona que es libre, biennacida, bieneducada y capaz de interactuar en honesta compañía. Un telemita tiene un sentido inherente del honor un sentido de la proporción y discreción. Gran parte de la obra de Crowley es una interpretación y una extensión de este sencillo resumen.
  14. Crowley, Aleister: «Liber XIII vel Graduum Montis Abiegni: A Syllabus of the Steps Upon the Path», texto en inglés, publicado en el sitio web Hermetic. Consultado el 7 de julio de 2006. Para confirmar que la orden en cuestión tomó el Libro de la Ley como un documento oficial de la orden de que «no debe cambiarse ni en el estilo de una letra», A syllabus of the official instructions of the A∴A∴, por Aleister Crowley. «Este libro es la fundación del nuevo aeón, y por lo tanto el todo de nuestra obra»; primera sección, lista de publicaciones clase "A". Consultado el 7 de julio de 2006. Y finalmente, por la parte de llamar «thelema» a la palabra de la ley, consultar: Crowley, Aleister: Liber AL vel Legis, I: 39-40.
  15. «Svecchachara es un término sánscrito cuyo significado aproximado es ‘la práctica de seguir la voluntad de uno mismo’ John, Jeffrey (2007): Esalen: America and the religion of no religion (pág. 430). University of Chicago Press, 2007. ISBN 0-226-45369-3
  16. Singh, Kapur; Singh, Piar; y Kaur, Madanjit (1989): Pārāśarapraśna: an enquiry into the genesis and unique character of the order of the khalsa with an exposition of the sikh tenets (pág. 16). Amritasar (India): Department of Guru Nanak Studies, Guru Nanak Dev University, 1989. La fuerza guiadora de esta filosofía religiosa es svecchachara, ‘haz como te plazca’, y su justificación psicológica está basada en las profundas meditaciones psicoanalíticas hinduistas.
  17. Woodroffe, John: Shakti and shakta, capítulo 27. ISBN 1-59547-920-1. Tal es el svechachari, cuyo camino es svechachara, o ‘haz tu voluntad’.
  18. Agustín de Hipona: «Sermón sobre la Primera epístola de Juan (7.8)». Cf. Augustín sobre Galatians 6:1: «Y si haz de gritarle, ámalo por dentro; tú podrás exhortar, persuadir, reprender, enojarte; ama, y haz lo que quieras. Un padre después de todo, no odia a su hijo; y si es necesario, un padre le da a su hijo unos azotes; le inflige dolor, para asegurarse de su bienestar. Así que ese es el significado de “en espíritu de bondad”» (Gál. 6:1). Sermon 163B:3:1, The Works of Saint Augustine: A New Translation for the 21st Century (Sermons 148-153), 1992, part 3, vol. 5, p. 182. ISBN 1-56548-007-4
  19. Stillman, Peter G.: «Utopia and anti-utopia in Rousseau's thought», artículo en Rubin y Stroup (1999), pág. 60.
  20. a b Benson, Edward (1997): «Reseña del libro Rabelais and the challenge of the gospel: evangelism, reformation, dissent, de Michael Screech» (Baden-Baden: Éditions Valentin Koerner, 1992), publicada en la revista Sixteenth Century Journal, vol. 28, n.º 3, págs. 961-963; otoño de 1997. En 1959 Screech estaba escribiendo contra la opinión articulada primero por Abel Lefranc pero aún extensamente defendida en ese momento según la cual Rabelais era un librepensador de closet… Ned Duval ha mostrado recientemente que Rabelais estaba dispuesto a escribir una «antiépica» cristiana.
  21. Rigolot, Francois: «Rabelais, misogyny, and Christian charity: biblical intertextuality and the Renaissance crisis of exemplarity», artículo en la revista PMLA, v. 109, págs. 225-237; marzo de 1994.
  22. a b Williams, Alison (2006): «Sick humour, healthy laughter: the use of medicine in Rabelais's jokes», artículo en inglés en la revista The Modern Language Review, 101, pt. 3, págs. 671-681; 2006.
  23. Nash, J. C. (2002): «Fictional evil and the reader's seduction: Rabelais's creations of “l'Esprit Malign”», artículo en inglés en la revista Romanic Review, vol. 93, n.º 4, págs. 369-386; noviembre de 2002. Consultar también las fuentes citadas: Griffin & Screech.
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  58. "Acerca de los viajes en vuestro Cuerpo de Luz, o viajes Astrales y las según-llamadas Visiones, acerca esta Sabiduría en vuestro Corazón, Oh Hijo mío, que en esta Práctica, sean las Cosas Vistas y Escuchadas Verdades y Realidades, o sean ellas Fantasmas de la Mente, mantente fiel a este Valor Mágico Supremo, a saber: Mientras que la Dirección de dichos Viajes sea conscientemente deseada, y determinada por la Razón, y también inconscientemente deseada, por el Yo verdadero, dado que sin Él ninguna Invocación sería posible, tenemos aquí una Cooperación de Alianza entre el Yo Interno y Externo, y por lo tanto un Logro, siquiera parcial, de la Gran Obra." Crowley, Aleister. DE VIA PER EMPYRAEUM in Liber Aleph Vel CXI: The Book of Wisdom or Folly (cap. 15). Weiser Books. ISBN 978-0-87728-729-2
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