Cómo se divide el sistema esquelético

Filosofía de la ciencia

Introducción

El sistema esquelético es esencial en el cuerpo humano, ya que es el encargado de sostener y proteger nuestros órganos internos y dar soporte a los músculos para la movilidad del cuerpo. El esqueleto humano está compuesto de varios huesos que pueden dividirse en dos secciones principales: el esqueleto axial y el esqueleto apendicular. Cada subdivisión tiene una funcionalidad única y, en este artículo, profundizaremos en los detalles de la división del sistema esquelético.

El esqueleto axial

El esqueleto axial es la columna vertebral, el cráneo, la caja torácica y el hueso hioideo. Se llama axial porque es el soporte central del cuerpo y se encuentra en su eje. Estos huesos son importantes porque protegen los órganos vitales del cuerpo humano.

Columna vertebral

La columna vertebral es la estructura ósea más larga del cuerpo humano y se compone de 33 vértebras separadas por discos intervertebrales. La columna vertebral tiene muchas funciones, incluyendo la protección de la médula espinal, la cual está alojada dentro de la columna vertebral y es responsable del transporte de mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo.

Cráneo

El cráneo es una estructura ósea que protege el cerebro, la vista, el olfato y el oído. Está compuesto de varios huesos como el hueso frontal, temporal, parietal, occipital, esfenoides y etmoides. El cráneo también sostiene los músculos faciales y las estructuras internas de la cabeza.

Caja torácica

La caja torácica es una estructura ósea que protege los órganos vitales del tórax, como el corazón y los pulmones. La caja torácica está compuesta por 12 pares de costillas, esternón y las vértebras torácicas.

Hueso hioideo

El hueso hioideo es una estructura ósea en forma de U que se encuentra en la base de la lengua y ayuda en la deglución y en la articulación del habla.

El esqueleto apendicular

El esqueleto apendicular está compuesto de huesos de las extremidades superiores, las extremidades inferiores y los huesos pélvicos. Estos huesos son responsables de la movilidad del cuerpo y su diversidad de movimientos.

Huesos de las extremidades superiores

Los huesos de las extremidades superiores incluyen el húmero, el cúbito, el radio, los huesos del carpo, los huesos metacarpianos y las falanges. Estos huesos producen movimientos de la mano, el brazo y el hombro.

Huesos de las extremidades inferiores

Los huesos de las extremidades inferiores incluyen el fémur, la tibia, el peroné, los huesos del tarso, los huesos metatarsianos y las falanges. Estos huesos producen movimientos de la pierna, el pie y la cadera.

Huesos pélvicos

Los huesos de la pelvis incluyen el hueso ilíaco, el pubis y el isquion. Estos huesos contribuyen al soporte del cuerpo y participan en la interacción de la parte inferior del cuerpo.

Conclusiones

El sistema esquelético es importante para el cuerpo humano, ya que sostiene y protege los órganos del cuerpo y permite su movilidad. El esqueleto humano se divide en el esqueleto axial y el apendicular, cada uno con sus estructuras específicas. La comprensión de nuestra estructura ósea puede ayudarnos a mantener una buena salud y entender cómo el movimiento del cuerpo puede afectar nuestro bienestar en general.