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Anafiotika (en griego Αναφιώτικα) es un barrio de Atenas, situado a los pies de la vertiente nordeste de la Acrópolis, justo por encima del barrio de Plaka.
Las casas de Anafiotika fueron construidas a mediados del siglo XIX por una población de albañiles provenientes de la isla de Anafi, en las Cícladas, que se trasladaron a Atenas para la construcción del palacio del Rey Otón. Es por tanto un barrio típicamente cicládico, con pequeñas casas de un piso, de fuertes colores blanco y azul, encaramadas a la ladera y formando tortuosas callejuelas.
Aparte de su singularidad arquitectónica, Anafiotika alberga dos iglesias y carece de cualquier establecimiento comercial. Su cercanía a la Acrópolis hizo que durante muchas décadas las casas fueran percibidas (por las autoridades y por otros habitantes de Atenas) como un cuerpo extraño, una suerte de aberración que dañaba la imagen de la "roca sagrada", yuxtaponiendo una imagen de pobreza a la monumentalidad de los edificios clásicos.