Balcanización es un término geopolítico usado originalmente para describir el proceso de fragmentación o división de una región o estado en partes o estados más pequeños y étnicamente homogéneos que son, por lo general, mutuamente hostiles y no cooperan entre sí. El término surgió a raíz del surgimiento de nuevos Estados en la península balcánica tras las guerras de los Balcanes (1912-1913), y volvió a ganar vigencia con las guerras yugoslavas que dieron lugar a la disolución de Yugoslavia entre finales del siglo XX y principios del XXI.
Por extensión, el término "balcanización" se ha usado como un recurso retórico para describir los procesos de división de ciertas culturas en identidades separadas, tales como los ocurridos a finales del siglo XX, muchos con orígenes en movimientos nacionalistas. O para intentos de secesión y división de países como España por parte de los separatismo catalán (Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana) y el separatismo vasco (País Vasco y Navarra), y con el nacionalismo gallego.
El término se usa también para describir otras formas de desintegración, incluyendo, por ejemplo, la subdivisión de Internet en enclaves separados, y la ruptura de acuerdos de cooperación debido al surgimiento de entidades competidoras enfrascadas en luchas del tipo beggar-my-neighbor (empobrecer al vecino).
El término también es empleado para referirse a la divergencia, que ocurre en el tiempo, de los idiomas, los lenguajes de programación y los formatos de archivos de datos (en particular del XML).