Barbourofelidae

En el mundo actual, Barbourofelidae se ha convertido en un tema de gran relevancia e interés para muchas personas. Ya sea por su impacto en la sociedad, su influencia en el ámbito laboral o su importancia en el desarrollo personal, Barbourofelidae ha captado la atención de una amplia audiencia. A medida que continuamos avanzando en el siglo XXI, el interés y la curiosidad por Barbourofelidae solo parece aumentar, lo que nos lleva a explorar y entender más a fondo todos los aspectos relacionados con este tema. En este artículo, nos adentraremos en los distintos aspectos de Barbourofelidae, analizaremos su relevancia en diferentes contextos y exploraremos su impacto en la actualidad.

Barbourofelidae
Rango temporal: Mioceno
Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Mammalia
Orden: Carnivora
Familia: Barbourofelidae
Schultz, Schultz & Martin, 1970
Géneros

Ver texto.

Los barbourofélidos (Barbourofelidae) son una familia extinta de mamíferos carnívoros del suborden de los feliformes, que vivieron en Norteamérica, Eurasia y África durante el período Mioceno (hace 20-9 millones de años), existiendo aproximadamente 11 millones de años.

Evolución

Los barbourofélidos aparecieron inicialmente en el registro fósil del Mioceno inferior de África. Gringsburgsmilus, Syrtosmilus, Afrosmilus, Prosansanosmilus y Vampyrictis son las formas más primitivas, presentes en África y Europa, mientras que Sansanosmilus y Albanosmilus de Eurasia y posiblemente Norteamérica, y Barbourofelis de Norteamérica y Eurasia, corresponden a las formas más derivadas.​ A finales del Mioceno inferior, se había formado un puente terrestre entre África y Eurasia, permitiendo un intercambio faunístico entre ambos continentes. Los barbourofélidos migraron al menos tres veces desde África hacia Europa (Morlo, 2006).

Taxonomía

La subfamilia Barbourofelinae fue nombrada por Schultz et al. (1970), y su género tipo es Barbourofelis. Esta fue asignada a la familia Nimravidae por Bryant (1991);​ y a Carnivora by Morlo et al. (2004).

Los Barbourofelidae fueron clasificados anteriormente como una subfamilia de los también extintos Nimravidae, pero el examen de sus relaciones ha llevado a pensar que son filogenéticamente más cercanos a los actuales Felidae que a Nimravidae,​ y por lo tanto han sido reclasificados como una familia diferente por Morlo et al. (2004).

Clasificación

Referencias

  1. a b Robles, JM, Alba, DM, Fortuny, J., De Esteban-Trivigno, S., Rotgers, C., Balaguer, J., Carmona, R., Galindo, J., Almécija, S., Bertó, JV, Moyà-Solà, S. (2013). New craniodental remains of the barbourofelid Albanosmilus jourdani (Filhol, 1883) from the Miocene of the Vallès-Penedès Basin (NE Iberian Peninsula) and the Phylogeny of the Barbourofelini. Journal of Systematic Palaeontology. http://dx.doi.org/10.1080/14772019.2012.724090
  2. PaleoBiology Database: Barborofelidae, basic info
  3. Michael Morlo (2006). «New remains of Barbourofelidae from the Miocene of Southern Germany: implications for the history of barbourid migrations». Beiträge zur Paläontologie, Wien 30: 339-346. 
  4. H. N. Bryant. 1991. Phylogenetic relationships and systematics of the Nimravidae (Carnivora). Journal of Mammalogy.
  5. Lars W. van den Hoek Ostende; Michael Morlo; Doris Nagel (July 2006). «Fossils explained 52 Majestic killers: the sabre-toothed cats». Geology Today 22 (4): 150. doi:10.1111/j.1365-2451.2006.00572.x. 
  • MICHAEL MORLO, STÉPHANE PEIGNÉ and DORIS NAGEL (enero de 2004). «A new species of Prosansanosmilus: implications for the systematic relationships of the family Barbourofelidae new rank (Carnivora, Mammalia)». Zoological Journal of the Linnean Society 140 (1): 43. doi:10.1111/j.1096-3642.2004.00087.x. 
  • Lars W. van den Hoek Ostende, Michael Morlo & Doris Nagel (julio de 2006). «Fossils explained 52 Majestic killers: the sabre-toothed cats». Geology Today 22 (4): 150. 
  • Michael Morlo (2006). «New remains of Barbourofelidae from the Miocene of Southern Germany: implications for the history of barbourid migrations». Beiträge zur Paläontologie, Wien 30: 339-346. .