En el presente documento se aborda el tema de Batista (tejido) desde diferentes perspectivas con el objetivo de proporcionar una visión integral y completa sobre este tema de interés. Se analizan sus aspectos históricos, sus implicaciones en la actualidad, así como posibles escenarios futuros. Mediante un enfoque multidisciplinario, se exploran los distintos ángulos desde los cuales Batista (tejido) ha impactado o puede impactar en diversos contextos. Asimismo, se presentan diversas opiniones de expertos y se ofrece una reflexión crítica sobre las implicaciones y desafíos que Batista (tejido) plantea para la sociedad en su conjunto. Con este artículo se pretende contribuir al análisis y debate informado sobre Batista (tejido), aportando elementos que enriquezcan la comprensión y el diálogo en torno a este tema.
La batista (del francés batiste), llamada también linón o hilo de lino, es una tela fina de lino o algodón de urdimbre firme obtenida por un proceso de calandrado, con una superficie ligeramente satinada. Se trata de un tejido, con ligamento tafetán, muy ligero, algo transparente y de superficie suave.
El origen del nombre estaba tradicionalmente asociado a un tejedor francés, Baptiste Cambray, de principios del siglo XIII que producía una tela muy fina —aunque el uso del lino para tejer data del Neolítico—. En inglés esta tela se conoce como cambric por la zona de Cambray donde se asentaba Baptiste Cambray. Sin embargo, otras fuentes niegan que haya fundamento histórico para estas afirmaciones.
La batista moderna se fabrica con algodones egipcios o americanos y en ocasiones con lino, al que también se añaden fibras artificiales o sintéticas. El factor principal para producir esta tela suave y ligera es el calibre de la fibra, resultante de un hilado en torsión regular. La mercerización mejora el lustre y la resistencia del tejido. Si los hilos son de lino, la superficie es rugosa y el tacto es algo más áspero que el algodón. Los hilos de poliéster conforman una batista con mucha caída. Naturalmente, se emplean mezclas de hilos de poliéster con lino o algodón para conseguir tejidos que no se arruguen, aunque con tendencia al frisado.
Se emplea principalmente en la confección de ropas finas (camisas, pañuelos, etc.), lencería y bordados. Puede ser liso o estampado. En prendas sueltas mantiene la forma; no se recomienda para prendas ajustadas ya que se trata de un tejido débil y las costuras tienden a desgarrarse.