Hoy en día, Arquidiócesis de Bari-Bitonto es un tema que ha cobrado gran relevancia en la sociedad. Desde su surgimiento, ha despertado el interés de especialistas, académicos y público en general debido a su impacto en diferentes ámbitos de la vida cotidiana. Su influencia se ha extendido a nivel global, generando debates, reflexiones y acciones que buscan comprender su alcance y consecuencias. En este artículo, exploraremos a fondo Arquidiócesis de Bari-Bitonto, examinando sus orígenes, evolución y las implicaciones que representa en la actualidad. Mediante un análisis detallado, buscaremos arrojar luz sobre este tema y ofrecer una perspectiva crítica que permita a nuestros lectores comprender su importancia y su relación con el mundo que nos rodea.
Basílica pontificia de los Santos Médicos, en Bitonto
En 2022 en la arquidiócesis existían 127 parroquias agrupadas en 13 vicariatos: I vicariato (8 parroquias), II vicariato (11 parroquias), III vicariato (10 parroquias), IV vicariato (8 parroquias), V vicariato (7 parroquias), VI vicariato (10 parroquias), VII vicariato (7 parroquias), VIII vicariato (10 parroquias), IX vicariato (11 parroquias), X vicariato (12 parroquias), XI vicariato (9 parroquias), XII vicariato (8 parroquias) y XIII vicariato (13 parroquias).
Real basílica menor de Santa María del Pozzo, en Capurso
La primera noticia históricamente fiable sobre la diócesis de Bari se remonta al siglo IV, cuando el obispo Gervasio (o Geroncio) participó en el Concilio de Sárdica en el 342/344. En el año 465 su sucesor Concordio participó en el sínodo romano: según Lanzoni, Concordio fue el único obispo históricamente seguro de Bari en los primeros seis siglos cristianos.
En 530, con el obispo Pietro, se especula que la diócesis fue elevada al rango de arquidiócesis metropolitana sujeta al patriarcado de Constantinopla bajo Epifanio, obispo de Constantinopla y patriarca ecuménico. Sin embargo, en el siglo VI, los obispos de Apulia estaban sujetos directamente al pontífice romano. No sería hasta después de que los patriarcas bizantinos recuperaran su control de Calabria y Apulia, cuando Bari se convertiría en arzobispado, y esa situación cambió cuando los normandos invadieron Calabria y Apulia en el siglo XI y devolvieron las iglesias de Calabria y Apulia a la obediencia romana.
Desde el siglo VIII al XI, la arquidiócesis de Bari, bajo el dominio directo de Constantinopla, adoptó el rito bizantino, del que quedaron huellas hasta el siglo XVI. Junto con el rito bizantino, el calendario litúrgico de la Iglesia de Bari recordaba y celebraba a los santos de Oriente según el calendario bizantino. En la catedral de Bari estuvo en uso el latín y el griego hasta el siglo XX para enunciar el Evangelio y las Epístolas.
En el siglo IX, tras la devastación llevada a cabo en Apulia por los sarracenos, la ciudad de Canosa (Canusium) fue destruida y Angelario, obispo de esa ciudad en 844, llegó a Bari llevando consigo las reliquias de los santos Rufino, Memore y Sabino. Este último se convirtió más tarde en patrono de la diócesis de Bari. El papaSergio II confirió a Angelario el título de obispo de Bari y Canosa, título que los arzobispos de Bari mantuvieron hasta la reciente reorganización de las diócesis en 1986.
En 933 el papa Juan IX concedió el uso del palio al arzobispo de Bari, y en el plazo de un siglo se cortaron todos los lazos con Constantinopla, en favor de aquellos con Roma.
El arzobispo Bisanzio (1025-1035) obtuvo del papa el privilegio de consagrar a los obispos de las sedes sufragáneas. También se inició la construcción de la nueva catedral dedicada a san Sabino, y continuada por sus sucesores, Nicolo (1035), Andreas (1062) y Elías (1089) de la Orden de San Benito, hasta que fue destruida en 1156 por Guillermo de Sicilia. En el siglo XI se celebraron dos sínodos en Bari: el primero, en 1064, fue presidido por Arnoldo, vicario del papa Alejandro II.
En aquellos mismos años, Ursone era arzobispo de Bari pero, al preferir la sede de Canosa, se había ganado enemigos entre la población. Por eso, cuando en 1087 unos marineros trasladaron las reliquias de san Nicolás a Bari, las confiaron a la custodia de un monasterio benedictino. Recién en 1089, con la muerte de Ursone y la elección del abad benedictino Elia como arzobispo, se inició la construcción de la basílica de San Nicolás, consagrada ese mismo año por el papa Urbano II, con obras todavía en gran parte en curso. En esa ocasión el propio papa enterró en la catedral las reliquias de san Nicolás de Bari, recién llegadas de Oriente.
Unos años más tarde, en 1098, Urbano II regresó a Bari para celebrar un sínodo destinado al acercamiento entre la Iglesia oriental y la sede apostólica de Roma. En la elección de Bari tuvo un peso significativo el papel asumido por la Iglesia local, que, por la presencia de las reliquias de san Nicolás, constituyó el terreno natural de diálogo entre cristianos orientales y occidentales. Asistieron al sínodo unos 183 obispos, entre ellos san Anselmo de Aosta, que se distinguió por las posiciones que asumió sobre el uso del pan con levadura en la Eucaristía y la procesión del Espíritu Santo (la llamada disputa sobre el Filioque). Sin embargo, el sínodo no dio los resultados deseados y se agudizaron las distancias doctrinales.
Después del arzobispo Rainaldo, que impulsó la reconstrucción de la catedral destruida por Guillermo el Malo, el arzobispo Romualdo Grisoni (1280) también se distinguió por la restauración y construcción de iglesias. En 1377 Bartolomeo Prignano fue arzobispo de Bari, y más tarde se convirtió en el papa Urbano VI.
Dos arzobispos del siglo XVII desempeñaron un papel importante en la historia de la arquidiócesis: Diego Sersale (1638), que renovó la catedral por su cuenta y promovió la construcción del palacio episcopal y el seminario, mientras que el dominico Tommaso Maria Ruffo (1684) murió en olor de santidad.
Tras el concordato de 1818 entre la Santa Sede y el Reino de las Dos Sicilias, las diócesis de este último fueron objeto de fusiones y agregaciones. En esa ocasión, la suprimida diócesis de Bitetto fue agregada a la arquidiócesis de Bari mediante la bulaDe utiliori del papa Pío VII del 27 de junio de 1818.
Diócesis de Bitonto
Según la tradición, tanto la diócesis de Bitonto, como la de Bari, tienen un origen que se remonta a la época de la plena conversión de Apulia. Aunque existe información confusa sobre un obispo llamado Anderano que vivió alrededor del 742 (y probablemente pertenecía a la Iglesia de Bisignano), la mención más antigua de la diócesis se remonta al siglo XI y el primer obispo de Bitonto del que se dispone de información detallada fue Arnolfo, en 1087.
En 1151 y 1172 la sede de Bitonto fue confirmada como sufragánea de la arquidiócesis de Bari por los papas Eugenio III y Alejandro III, respectivamente.
Posteriormente, la sede de Bitonto fue ocupada, entre otros, por Enrico Minutolo (1382), que más tarde sería cardenal; Cornelio Musso (1544), un fraile menor conventual que se distinguió en el Concilio de Trento, donde pronunció el sermón inaugural; el siervo de Dios Girolamo (nacido como Bernardino) Pallantieri (1603-1619), Fabrizio Carafa (1622), fundador de una academia literaria; y Alessandro Crescenzi (1652), perteneciente a una importante familia romana, que fue creado cardenal en 1675.
En 1703 el cabildo catedralicio proclamó a la Inmaculada Concepción como patrona principal de la ciudad y de la diócesis. El santo patrón del capítulo era san Valentín, cuyo culto fue introducido en Bitonto por el obispo Guglielmo da Viterbo en el siglo XII.
Con la bula De utiliori del papa Pío VII del 27 de junio de 1818, la diócesis de Bitonto se unió aeque principaliter con la de Ruvo.
En 1885 la diócesis de Bitonto estaba formada por 15 parroquias, todas incluidas en el territorio comunal de Bitonto, excepto la de Palombaio.
Arquidiócesis de Bari-Bitonto
La unión de las diócesis de Bitonto y Ruvo duró hasta 1982; de hecho, el 30 de septiembre de ese año la Santa Sede procedió a nombrar dos obispos separados para las dos sedes. A la diócesis de Bitonto fue destinado Andrea Mariano Magrassi, que ya era arzobispo de Bari: de este modo Bari y Bitonto quedaron unidas in persona episcopi.
El 30 de septiembre de 1986, mediante el decreto Instantibus votis de la Congregación para los Obispos, en el marco más amplio de la revisión de las circunscripciones eclesiásticas en Italia, las dos sedes se unieron con la fórmula plena unione y la nueva circunscripción eclesiástica asumió su nombre actual. Al mismo tiempo, la comuna y el territorio de Santeramo in Colle fueron cedidos por la nueva arquidiócesis a la diócesis de Altamura-Gravina-Acquaviva delle Fonti.
Con ocasión del XXIV Congreso Eucarístico Nacional, celebrado del 21 al 29 de mayo de 2005, en el que estuvo presente como legado papal el cardenal Camillo Ruini, la arquidiócesis de Bari-Bitonto fue la meta del primer viaje apostólico del papa Benedicto XVI después de su elección como papa.
Estadísticas
Según el Anuario Pontificio 2023 la arquidiócesis tenía a fines de 2022 un total de 757 506 fieles bautizados.
La cronología relativa al primer milenio (hasta Giovanni III en el 952) es la referida por Michele Garruba en su obra Serie critica de' Sacri Pastori Baresi (1844). De estos obispos, el estudio Cronotassi iconografia e araldica dell'Episcopato pugliese (1984) considera auténticos sólo dos, Concordio (465) y Andrea (siglo VI).
San Mauro † (siglo I)
Geronzio (Gervasio ?) † (mencionado en 343/344)
Concordio † (mencionado en 465)
Pietro I † (mencionado en 530)
Andrea I † (circa mitad del siglo VI
Marco † (596-610)
Giulio † (610-634)
Stefano † (634-653)
Ursone † (653-681)
Trasmondo † (681-688)
Rodecauto † (688-694)
Bursa † (694-753)
Maurenziano † (753-758)
Andrea II † (759-761)
Rodoaldo I † (762-780)
Leone † (781-después de 787)
Pietro II † (?821)
Sebastiano † (821-828)
Giacomo I † (828-840)
Rodoaldo II † (843-854)
Angelario † (855-876)
Domenico † (877-891)
Giovanni I † (892-905)
Guitpardo † (906-912)
Rodrigo † (912-920)
Giovanni II † (920-924)
Alsario † (924-930 o 931 falleció)
Pietro III † (931-950/952 falleció)
Giovanni III † (952-978 falleció)
Paolo † (978-988 o 993 falleció)
Crisostomo † (988 o 993-1006 falleció) (arzobispo de Bari y Trani)
Giovanni IV † (1006-27 de mayo de 1025 falleció)
Bisanzio † (14 de julio de 1025-6 de enero de 1035 falleció)
Romoaldo I † (1035-1035 falleció)
Nicola I † (9 de agosto de 1035-27 de abril de 1062 falleció)
↑Geroncio era en realidad de la ciudad de Berea en Grecia, J.-D. Mansi (ed.), Sacrorum conciliorum nova et amplissima collectio, editio novissima, Tomus III (Florencia, 1759), p. 46. Lanzoni, p. 300. "Había un Gaudencio de Niassus (Dalmacia)". No existe registro de Gervasio o de Bari, en el Concilio de Sárdica.
↑Lanzoni habla en cambio del siglo X como período de erección de la arquidiócesis.
↑Este obispo, atribuido por los historiadores locales a la diócesis de Bari, era en realidad obispo de Berrea en Macedonia, como lo informan las colecciones de las actas conciliares de Mansi y Labbé (Gerontius a Macedonia de Brevi, sic). Garruba (pp. 3-5) sostiene que sólo pudo ser obispo de Bari, pues la sede macedonia estaba ocupada entonces por el obispo arriano Demófilo. Este, sin embargo, era obispo de Beroe en Tracia.
↑Giuseppe Cuscito (1989). «Vescovo e cattedrale nella documentazione epigrafica in Occidente». En École Française de Rome, ed. Actes du XIe congrès international d'archéologie chrétienne. Lyon, Vienne, Grenoble, Genève, Aoste, 21-28 de septiembre de 1986. Roma. pp. 768-771.
↑Ughelli y Garruba admiten la presencia de Leone en el Concilio de Nicea II del 787. En ese concilio participaron obispos del sur de Italia que pertenecían a los dominios bizantinos; Sin embargo, a finales del siglo VIII Bari formaba parte de un gastaldatolombardo (Francesco Tateo, Storia de Bari dalla preistoria al mille, Bari 1989). un obispo Leone estuvo presente en Nicea, pero era obispo de Baris en Pisidia y no de Bari en Apulia. Jean Darrouzès (1975). «Listes épiscopales du concile de Nicée (787)». Revue des études byzantines(en francés)33: 20, 50.
↑Sebastiano habría tomado parte participó en un concilio romano convocado en noviembre de 826 por el papa Eugenio II. Sin embargo «la sua qualifica di "Barese" è alquanto dubbia» (Cioffari, Storia della Chiesa de Bari, 1992, p. 18). De hecho, mientras Mansi califica a Sebastiano como episcopus Burense (Sacrorum Conciliorum nova et amplissima collectio. vol. 14. Venecia. 1769.), los editores de la Monumenta Germaniae Historica atribuyen a Sebastiano el título de episcopus Ticinense, es decir obispo de Pavía«Leges». Monumenta Germaniae Historica. vol. II, supplementa. p. 14, línea 45. Archivado desde el original el ?..
↑Un obispo Anteramo o Auderamo participó en un concilio convocado en Roma por el papa Zacarías en 743; algunos autores lo atribuyen a Bitonto, pero en realidad es más probable que fuera obispo de Bisignano o de Bisenzio.
↑Un anónimo episcopus Botontinus fue nombrado obispo de Mileto el 22 de abril de 1252 (cfr. Eubel, vol. I, p. 340).
↑Durante el período de sede vacante, la diócesis fue entregada en administración apostólica a los obispos Salvatore Isgrò (del 21 de noviembre de 1978 a de febrero de 1981) y Aldo Garzia (de febrero de 1981 al 30 de septiembre de 1982).
↑Cfr. Pietro Mazzeo, Storia di Bari dalle origini alla conquista normanna (1071), Adriatica, 2008, «Le fonti su questo periodo sono al limite della informazione e della coerenza, ma è possibile seguire, comunque, un filo essenziale degli avvenimenti. Sempre nell'845 il clero e il papa nominano vescovo di Bari Angelario».
↑Cfr. Luigi Mezzadri, Maurizio Tagliaferri, Elio Guerriero, Le diocesi d'Italia, volumen 3, San Paolo, 2008, Arcidiocesi Bari-Bitonto... «con il Decreto Instantibus votis della Sacra Congregazione per vescovi del 30 settembre 1986, l'antica archidiocesi di Bari-Canosa è stata unita alla Arcidiocesi di Bari-Bitonto»
↑(en latín) Bolla De utiliori, en Bullarii romani continuatio, Tomo XV, Roma 1853, pp. 56-61.
↑Luigi Michele de Palma, Storia delle Chiese di Puglia, Bari, Ecumenica Editrice, 2008, p. 119.
↑ abLa leyenda del sacerdote Gregorio narra un milagro ocurrido en el 754 en la catedral de Bari vinculado a la imagen de la Odigitria; Maurenziano habría llamado como testigos del hecho a dos obispos, Ottone de Bitonto y Simparide de Conversano. Esta historia, retomada por los historiadores locales, está en el origen de la presencia de estos tres obispos en las cronologías de sus respectivas diócesis. Custode Silvio Fioriello, Bitonto e la Puglia tra tardoantico e regno normanno, Edipuglia, 1999, p. 212.
Bibliografía
Ughelli, Ferdinando; Coleti, Niccolò (1721). Italia sacra, sive De Episcopis Italiae(en latín). Tomus septimus (VII). Venecia: apud Sebastianum Coleti. p. 589-679.
Francesco Quarto (2003). «Gli arcivescovi di Bari Tradizione del “Catalogus Archiepiscoporum Baren et Canusin” nella storia della Chiesa di Bari». Nicolaus Studi Storici(en italiano) (Bari) XIV (fasc. 2): 107-176.