En el mundo actual, Gablete se ha convertido en un tema de interés creciente para la sociedad. Con la rápida evolución de la tecnología, la importancia de Gablete ha tomado un papel protagónico en múltiples aspectos de la vida cotidiana. Desde su impacto en la economía hasta su influencia en la cultura popular, Gablete ha sido objeto de debate y análisis en diversos círculos. En este artículo, exploraremos la relevancia de Gablete en la sociedad moderna, examinando su impacto en diferentes ámbitos y su papel en la configuración del futuro.
Un gablete, palabra proveniente del francés gablet (también denominado incorrectamente piñón), es un elemento arquitectónico que sirve como coronación o remate ornamental, parecido a un frontón. Tiene forma triangular y peraltada, formada por dos líneas rectas y un vértice agudo, y se dispuso en los edificios del periodo tardogótico.
A diferencia del frontón clásico, no tiene por qué coincidir con las vertientes de una cubierta, ya que se coloca también sobre barandas y cornisas o realzando las puertas de entrada de algunos edificios. Puede tener marcada la línea horizontal inferior o estar limitado por las arquivoltas de un arco, en general también apuntado.
Algunos autores suponen que fue una imitación en piedra de las construcciones de madera que formaban armaduras, construcciones que en la Edad Media se emplearon mucho para cubrir las bóvedas de monumentos que quedaban sin terminar por falta de recursos y que luego el arte simuló con la piedra utilizándolo como ornamentación y adornándolo de muy diversos modos.
En el período gótico aparece sencillo y severo, delineado por una cornisa y decorado en el centro con un trébol, cuadrifolio o multifolio (ver florón), solo relevado por lo regular y muchas veces reemplazado por esculturas. En ocasiones va decorado en su parte exterior con frondas o crochets (galicismo), elementos ornamentales en forma de hoja, que también abundan en los capiteles.
El gablete fue muy utilizado en el estilo denominado hispanoflamenco, a finales del siglo XV. Puede verse en catedrales como la de Toledo, en la capilla de Álvaro de Luna o en la torre de la catedral.